Xoán A. Soler EL COCHE DE ROSARIO. Los agentes que analizaron los restos hallados en el Mercedes que Rosario Porto había heredado de su padre declararán esta semana

Forenses y especialistas en criminalística toman la palabra en la recta final del juicio

Ricardo Pérez Lama y Rocío Beceiro González. Lama y Asociados.

La Voz de Galicia.

Declararán sobre los restos biológicos y toxicológicos hallados en la casa de Teo, el coche de la madre o el cuerpo de la niña

El jurado popular del caso Asunta escuchará esta semana a los expertos, a los especialistas de diferentes disciplinas criminalísticas que han participado en la investigación. Son las personas que realizaron la autopsia al cuerpo de la niña, los que analizaron sus órganos, así como los agentes que estudiaron la cuerda naranja o los restos biológicos hallados en el coche de Rosario Porto o en la casa de Teo. Es el turno de los científicos.

Pero esas intervenciones llegarán a partir de mañana. Hoy concluye la prueba testifical con la comparecencia en los Juzgados de Santiago de los últimos testigos propuestos por las defensas de Alfonso Basterra y Rosario Porto. Destaca la presencia en la sala del director de la cárcel de Teixeiro, propuesto por el letrado de la acusada. Se le preguntará por el estado de salud de la madre de Asunta durante los dos años que lleva en prisión, o por su comportamiento y relación con el resto de reclusas. Quien no estará porque finalmente su testimonio ha sido rechazado por el abogado Gutiérrez Aranguren es el amante de Rosario Porto, esa persona con la que la procesada pasó el día anterior al crimen. Los que sí declararán son los hermanos de Alfonso Basterra. La letrada del imputado, Belén Hospido, quiere interrogar también a otras personas cercanas a su cliente para insistir en ?su entrega? absoluta a su hija.

Con esas comparecencias concluye la prueba testifical, la que sirvió para escuchar a todas esas personas que han tenido algún tipo de relación con Rosario, Alfonso y su hija en los últimos años, como la madrina de la niña, su cuidadora o su pediatra, que si bien destacaron los buenos padres que eran, aseguraron que la víctima tenía muy buena salud y desconocían por completo sus supuestos problemas de alergia. Importantes también fueron las declaraciones de los profesores de música, que recordaron los episodios de somnolencia y las palabras de Asunta quejándose de que sus padres la engañaban y le daban polvos blancos. A esas intervenciones se sumaron las de los investigadores, que llegaron a la conclusión, por el estudio de las cámaras, de que Rosario llevó a su hija a Teo en coche, allí la mató, luego abandonó su cuerpo en una pista y regresó a Santiago. Hubo otros testigos que apuntalaron las tesis de las defensas, como ese vecino de la pista forestal que llegó a «jurar por su madre» que el cadáver no estaba allí hasta la una de la madrugada, lo que exculparía a los acusados.

La prueba pericial comienza mañana con la intervención de 4 forenses de la USC, expertos en toxicología, o agentes de los departamentos de Química, ingeniería o biología de la Guardia Civil. Por lo que aparece en el sumario, se oirá en la sala que no hay resto alguno que indique que el coche de Rosario estuvo en la pista de Teo, o que Asunta fue drogada durante meses.