Ricardo Pérez Lama - Lama y Asociados - Abogados Ferrol

Reclaman que los padres de Asunta no salgan de la cárcel antes del juicio

Ricardo Pérez Lama y Rocío Beceiro González. Lama y Asociados.

La Voz de Galicia.

Ambos acudieron a Santiago porque la acusación y el fiscal quieren que sigan en prisión, aunque ya se cumplan dos años.

Rosario Porto fue detenida el 24 de septiembre del 2013 por el presunto asesinato de su hija Asunta. Al día siguiente fue también arrestado el padre, Alfonso Basterra. Desde entonces ninguno recuperó su libertad, porque el 27 de septiembre el juez decretó para ellos prisión preventiva y no han podido salir de la cárcel pese a que sus abogados lo han solicitado en reiteradas ocasiones.

La ley estipula que el plazo máximo que una persona puede permanecer en prisión provisional es de dos años. Así, tanto Rosario Porto como Alfonso Basterra quedarían en libertad antes de que se inicie el juicio contra ellos, que comenzará -salvo nuevo retraso- el 29 de septiembre. Para evitarlo, la acusación popular, que ejerce la asociación Clara Campoamor, y el fiscal del caso, Jorge Fernández de Aránguiz, han solicitado a la Audiencia Provincial que se prorrogue la medida cautelar de prisión preventiva que pesa sobre los padres de Asunta. Esta ampliación puede decretarse por otros dos años, lo que hace que el tiempo máximo que se puede estar en la cárcel a la espera de juicio sea de cuatro años.

La petición de la acusación popular y el fiscal motivaron que ayer los padres de la niña asesinada tuvieran que acudir a los juzgados de Santiago porque la ley exige que estén presentes en la comparecencia convocada para decidir si siguen en prisión más allá del plazo de dos años. Llegaron a las 10.06 horas, cada uno en un coche de la Guardia Civil. Basterra protestó a los agentes porque le hacían daño las esposas y quiso tomar la palabra para reclamar, una vez más, su inocencia. Porto, por el contrario, estuvo callada todo el tiempo. Según su abogado, José Luis Gutiérrez Aranguren, porque está en tan mala condición física y psicológica que no fue capaz de decir nada. Tampoco hablaron entre ellos. Se sentaron separados tan solo por el espacio de una silla, pero ni se saludaron.

Los argumentos de unos y otros son los mismos y conocidos. Las acusaciones aseguran estar en contra de que Rosario Porto y Alfonso Basterra queden en libertad antes del juicio, porque consideran que existe un elevadísimo riesgo de fuga, dado que ya no tienen arraigo en Santiago y que las penas a las que se enfrentan son elevadas. El fiscal solicita para ellos 18 años de cárcel, petición que la acusación popular eleva a 20 años, el máximo previsto en el Código Penal para los casos de asesinato.

Las defensas rechazan que exista riesgo de fuga y creen que está justificada su salida de prisión, porque no pueden estar esperando a que se celebre la vista oral, que no deja de acumular retrasos. «La otra vez nos rechazaron la petición de libertad alegando que era inminente la celebración del juicio, pero los problemas para conformar el tribunal obligaron a aplazar el inicio y nada nos dice que eso no vaya a volver a suceder», señaló Gutiérrez Aranguren. La sección compostelana de la Audiencia Provincial tomará su decisión entre hoy y mañana.