Un bufete ferrolano demandará al Estado por dos casos de ´vacas locas´
La familia de los dos fallecidos en León afectados por el mal de las vacas locas, presentará, a través de un bufete de abogados ferrolano Lama y Asociados, una reclamación patrimonial a la Administración pública sanitaria del Estado debido a la, en su opinión, «deficiente» atención sanitaria recibida por los enfermos y a la existencia en el mercado de carne contaminada.
El hombre afectado por la enfermedad de las vacas locas, José Emilio Fanjul, de 41 años, falleció el 7 de febrero de este año. Su madre, Sagrario Terrado, de 64 años, murió unos seis meses después, el 19 de agosto, tratada en el Hospital de Salamanca, a donde fue derivada ante el colapso del Hospital de León.
La reclamación será presentada en los próximos días en Madrid por el bufete de abogados del ferrolano Ricardo Pérez Lama, que ya representó a Josefina Darriba, una mujer de la misma ciudad afectada por la enfermedad Creutzfeld-Jakob, desde que se le inoculó en el Hospital Labaca de A Coruña un fármaco contaminado procedente de una partida importada del Reino Unido.
El portavoz de la familia Fanjul, que es hermano e hijo respectivamente de los fallecidos, aseguró que desde que comenzaron a percibirse «síntomas paralelos» a la enfermedad que había padecido su hermano, su madre sufrió un «auténtico calvario» en los centros hospitalarios públicos. Óscar Fanjul declaró ayer que el Hospital de León «vapuleó como una marioneta» a la mujer y que se hizo «caso omiso» de sus antecedentes familiares y de un informe que aportaron, elaborado por una clínica privada, que demostraba la existencia de síntomas de la enfermedad «priónica».
«Acudimos al sistema sanitario público para que nos asistieran y nuestra sorpresa llegó cuando después de seis intervenciones en urgencias, nos tuvimos que volver a casa, con mi madre en estado muy lamentable, no andaba y con síntomas muy evidentes», explicó en rueda de prensa en Ferrol.
Después de haber acudido seis veces a urgencias, los familiares de Sagrario Terrado presentaron una queja ante el Hospital de
León el pasado 25 de junio. En la respuesta recibida, la mujer era citada para una revisión el 3 de octubre, pero su fallecimiento se produjo ya el 19 de agosto. Ante tal situación, la familia acudió a una clínica privada en la que «en tres días» se realizó un informe sanitario que aseguraba que los síntomas de la mujer apuntaban a una enfermedad vinculada al mal de las vacas locas. La respuesta a la reclamación presentada en el Hospital señalaba que «los estudios realizados no permiten sospechar una encefalopatía espongiforme pero tampoco pueden excluirla» y, debido a que se trata «de enfermedades de lenta evolución, parece que tiene poco sentido citar a los pacientes al mes de la primera consulta».
«Estamos convencidos de que aparecerán más casos por el tipo de alimentación, y no queremos que otras personas vuelvan a pasar por esto por lo que tuvimos que pasar innecesariamente», explicó el hijo de la fallecida, ya que «aunque sea un caso irreparable, la Administración pública tiene que amparar a todas las personas que pagamos nuestros impuestos».
Óscar Fanjul apeló por ello a la Administración para que «empiecen a tomar partido y a ser partícipes de sus responsabilidades», para que los «próximos casos» que puedan aparecer, o que ya existen, como el de Josefina Darriba, sean tratados «dignamente».
La reclamación que presentará el abogado Ricardo Pérez Lama tratará de que se «deslinden las responsabilidades» en dos vertientes. En primer lugar, por la existencia de carne contaminada, ya que la «ley impone a la administración pública sanitaria prevenir, vigilar y controlar los riesgos para la salud pública vinculados al consumo de alimentos». En segundo lugar, se reclamará por el funcionamiento «anormal» del servicio asistencial prestado a Sagrario Terrado, por la «falta de diligencia» de los funcionarios públicos de la sanidad pública.
Pérez Lama instó a las autoridades sanitarias a prestar un tratamiento oportuno para la ferrolana Josefina Darriba, cuya reclamación judicial fue desestimada ante la falta de medios que puedan demostrar que padece un mal vinculado al de las vacas locas.
La ferrolana afectada por la dolencia estudia retomar sus reclamaciones
El abogado Ricardo Pérez Lema aseguró ayer que la demanda de la ferrolana Josefina Darriba, a quien administraron en A Coruña un fármaco contaminado con plasma de enfermos británicos aquejados del mal de las vacas locas, podría retomarse debido a la existencia de nuevas pruebas diagnósticas. El letrado aseguró que su cliente estudia retomar las reclamaciones al Estado, al que exigió una indemnización de 300.000 euros.
La mujer aseguraba en su demanda, que fue desestimada por falta de pruebas, que fue contagiada de la enfermedad cuando en 1997 le hicieron unas pruebas de pulmón en el hospital coruñés de Labaca en las que le inyectaron plasma sanguíneo importado del Reino Unido que, según se supo después, estaba contaminado con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
La demandante sostiene que poco después comenzó a sufrir secuelas físicas y psicológicas que le impiden llevar una vida normal. La mujer describió entonces mareos continuos, insomnio, falta de apetito y descalcificación de los huesos.
Fuente: La Opinión de la Coruña del 1 de octubre