Siete años de la desaparición de Diana Quer: la agónica búsqueda que duró 500 días

El 23 de agosto del 2016 comenzaba una carrera contrarreloj para encontrar a la joven madrileña, a la que se le había perdido la pista en A Pobra do Caramiñal. Pasaron 16 meses hasta que se halló su cuerpo lastrado en el fondo de un pozo. El autor del crimen, José Enrique Abuín Gey, fue condenado a prisión permanente revisable.

Fueron 500 días de búsqueda. Una carrera contrarreloj para poner luz sobre uno de los casos más complicados de la reciente historia criminal del país. Este 23 de agosto se cumplen siete años de la desaparición de Diana Quer. El caso sobrecogió a todos, especialmente a la comunidad gallega que no entendía cómo una chica de solo 18 años había desaparecido sin dejar rastro tras una noche de fiesta en A Pobra do Caramiñal.

Comenzaban entonces 16 meses de búsqueda. Un caso que se resolvería dramáticamente en los últimos días del año 2017. La detención de un vecino de Rianxo, José Enrique Abuín Gey, el Chicle, y de su esposa suponían el golpe de efecto definitivo.

El cuerpo de Diana Quer era localizado en la nave de Asados el 31 de diciembre del 2017, lastrado en el fondo de un pozo. Un dramático hallazgo que ponía el primer punto y final al crimen que fue condenado a la máxima pena: prisión permanente revisable.

Diana Quer. La Voz de Galicia

El 23 de agosto la noticia llega a los medios de comunicación. La Voz de Galicia cuenta cómo una joven de 18 años lleva un día desaparecida. Se trata de una chica madrileña, Diana María Quer López-Pinel, madrileña y veraneante habitual de la zona de Cabío-Xobre, en A Pobra do Caramiñal.

Enseguida se hace pública su descripción: Diana es morena, tiene el pelo largo y listo, ojos oscuros y mide 1,75 metros. La última vez que se la vio vestía un pantalón corto, camiseta blanca y una sudadera.

¿Dónde estaba Diana cuando se le perdió la pista?

En esta zona se le perdió la pista definitivamente a la joven madrileña. MARCOS CREO

Diana Quer desaparece de madrugada. Se le pierde el rastro a las 2.30, momento en el que es vista por última vez en una zona muy concreta de A Pobra do Caramiñal: el paseo de O Areal. La joven regresaba a su domicilio caminando sola. Había pasado la noche con su pandilla en la fiesta del Carmen dos Pincheiros. Unos testigos la vieron por última vez desde un coche frente a una pizzería que hay en el paseo marítimo.

Su madre se percató de su ausencia al no encontrarla en su dormitorio a las 8.30 de la mañana y denunció su desaparición ante la Guardia Civil. En todo momento, su progenitora mantuvo que Diana era una «chica buena, formal» y que nunca se había ausentado de casa de esa forma.

Ese mismo día, el 23 de agosto del 2016, se empezaba a peinar la zona en el entorno de su domicilio.

Llamamiento desesperado y primeros indicios

Los padres de Diana dos días después de la desaparición de su hija. MARCOS CREO

El 24 de agosto, dos días después de la desaparición de la joven, la sociedad pone por primera vez rostro a los padres de la desaparecida, Diana López-Pinel y Juan Carlos Quer. Desde el primer momento mantienen que su hija «está retenida de forma ilegal». Ambos, que están separados, se muestran unidos ante la prensa: «Nos dirigimos a todos aquellos que estuvieron en la fiesta y vieron a nuestra hija por si pueden aportar algo de luz».

Los investigadores interrogan ya al entorno de la joven y analizan las cámaras de seguridad.

Una inquietante conversación por Whatsapp

La Voz de Galicia

Fue una de las pistas más mencionadas en los primeros días. Las últimas sensaciones de Diana habían quedado plasmadas en una conversación de Whatsapp de tres minutos con una amiga madrileña.

«Me estoy acojonando, un gitano me está llamando», le dice Diana a su interlocutora. A las 2.43 se pierde todo contacto con la joven.

¿Cómo era Diana?

Las jornadas comienzan a hacerse inquietantes y sigue sin haber rastro de Diana. La Voz de Galicia analiza quién es la joven a la que se le ha perdido la pista en plena comarca do Barbanza. Diana Quer había estado acudiendo a una autoescuela de A Pobra para sacarse el carnet de conducir. Los vecinos no tenían claro de quién se trataba debido al alto volumen de turistas que visitan este concello cada verano.

Su hermana Valeria difunde una sentida carta a través de Facebook en una página llamada «Ayuda Diana María Quer». Busca movilizar a toda la gente posible para poder encontrarla.

Incertidumbre en toda la comarca

Patrullas ciudadanas con Protección Civil y la Guardia Civil. MARCOS CREO

Cinco días después de la desaparición de la joven, los investigadores siguen sin descartar hipótesis alguna. Tienen claro que se trata de un caso de alto riesgo, aunque no hay rastro de violencia. Los mensajes de su móvil siguen siendo la última pista.

El equipo que se encargó del caso Asunta Basterra entra en escena en esta misteriosa desaparición.

Tensión familiar

El núcleo familiar de la joven estuvo en varios momentos en el punto de mira. Sale a la luz la supuesta discusión que Diana habría tenido con su madre y con su hermana y que habría terminado en el centro de salud de A Pobra.

Su padre, Juan Carlos Quer, sigue hospedado en un hotel de la comarca y se presenta cada día en la casa familiar de Cabío para informar a los medios de comunicación.

Las motivaciones

El padre de Diana confirma siete días después que su hija mayor había desaparecido con la ropa que llevaba puesta esa noche. Para la familia, la prueba definitiva de que Diana estaba retenida contra su voluntad.

Búsqueda aérea de Diana Quer sobre A Pobra do Caramiñal. MARCOS CREO

Los rastreos continúan por tierra y aire. La Guardia Civil sobrevuela las inmediaciones de la casa de veraneo de la familia y zonas de pistas forestales. El teléfono de la joven no da señal.

La custodia de Valeria Quer

Diana López-Pinel y Valeria Quer el 24 de agosto del 2016 frente a su domicilio en A Pobra. MARCOS CREO

 

Una noticia empaña el primer día de septiembre del 2016. En medio de la investigación por la desaparición de Diana, el juzgado le retira a la madre la custodia de su hija menor, Valeria.

La medida no tiene que ver con la desaparición de la hija mayor de la expareja.

Mientras, los vecinos de la zona se vuelcan en las batidas que se organizan para peinar la comarca junto a la Guardia Civil, Infantería de Marina y Protección Civil.

La comarca, volcada

Los vecinos de la comarca se volcaron en la búsqueda de Diana. MARCOS CREO

La familia de Diana Quer agradeció de forma constante a los gallegos, y en especial a los vecinos de Barbanza, el modo en el que se volcaron con la desaparición de su hija. Trece días después de que se le perdiese la pista, los rastreos seguían sin dar frutos.

¿Cómo fue su camino de vuelta a casa?

Tras dos semanas sin pistas claras sobre Diana, los investigadores se centran en un momento que, con el tiempo, será fundamental. Saber qué sucedió en las últimas horas de aquella noche del 22 de agosto del 2016. El planteamiento será volver sobre los pasos de la joven madrileña. Era la noche del Carmen dos Pincheiros, en la localidad la población se había multiplicado en verano y no se acaba de dar con la tecla.

Sos Desaparecidos empieza a distribuir el cartel de búsqueda de Diana por Italia, Francia, Portugal, Suiza y Bélgica.

Toda la familia regresa a Madrid

La familia Quer vio interrumpido su veraneo habitual en A Pobra de la forma más terrible. El 5 de septiembre, la madre es la última en dejar Galicia camino de su residencia en Madrid. Desde ese momento, siguen la investigación desde la capital. Mientras, Juan Carlos Quer sigue teniendo presencia en los medios y pide a su hija que dé señales de vida. «Manda alguna señal que demuestre que estás bien. Si hay algún problema que te impida volver, simplemente llama y lo respetaré, pero que sepamos que estás bien», apuntó en televisión.

Un coche entra en juego

Tres semanas después de la desaparición de Diana Quer, un coche se convierte en clave en este misterio. Los agentes siguen cotejando matrículas a través de diferentes cámaras de la zona, incluidas las de la autovía do Barbanza. Se da por seguro que Diana se subió a un coche. No se sabe si de forma voluntaria o forzada.

Un mes sin noticias

Aunque la desaparición de Diana Quer se consideró muy pronto de alto riesgo, eran muy pocos los que pensaban que iba a pasar tanto tiempo sin datos claros.

El primer mes de su marcha se cumple con una enorme inquietud. La investigación sigue siendo hermética.

Diana López-Pinel rompe su silencio

Al cumplirse un mes de la desaparición de Diana, su madre vuelve a reclamar ayuda en una intervención ante los medios desde su casa de Pozuelo de Alarcón. Su petición se dirige hacia aquellas personas que puedan tener una pista del paradero de su hija. López-Pinel le envía también un mensaje a su hija: «Si me puedes ver o sentir en el corazón, Diana, mamá te ama. Mamá te espera y mamá te busca y te va a buscar hasta que aparezcas».

Taragoña, en el mapa de la investigación

¿Había salido Diana Quer de A Pobra? El teléfono de la joven decía que sí. El terminal también estaba en paradero desconocido, pero la señal del móvil la situaba a la altura de la parroquia rianxeira de Taragoña. En concreto por la autovía. Es la pista que ofrecieron los repetidores de telefonía. La zona, ensenada incluida, es rastreada a fondo.

Si ese es el camino que marcaba su móvil. ¿Existía otro teléfono que habría realizado el mismo trayecto?

El perfil del sospechoso

A punto de cumplirse dos meses de la desaparición, La Voz de Galicia traza un detallado perfil del sospechoso que pudo haberse llevado a la fuerza a Diana Quer. Los investigadores manejan que se trata de un vecino de Barbanza, entre los 30 y 40 años, con antecedentes por agresión sexual, violencia machista o tráfico de drogas. Faltaba aún más de un año para que le diesen caza al Chicle.

Aparece el teléfono de Diana Quer

Zona de Taragoña en la que apareció el móvil de Diana. CARMELA QUEIJEIRO

El hallazgo del móvil de la joven madrileña arroja luz y pone un punto de esperanza a un caso que parece estancado. Un mariscador de Boiro encontraba el aparato mientras recogían almejas a pocos metros del puente de Taragoña. El terminal estaba destrozado, pero en un primer momento se piensó que en el dispositivo había datos recuperables que podrían aportar importantes pistas sobre los movimientos y comunicaciones de la joven.

Y es que días antes, unos testigos declararon haber visto a Diana con un hombre con «mala pinta» en Taragoña. Habría sido poco antes de su desaparición. ¿Se había desprendido la joven de su teléfono o alguien se lo había quitado para destruir pruebas?

Sospechosos

Aunque con el paso de los meses, el caso parecía haber entrado en punto muerto, los investigadores seguían con sus pesquisas para dar con el paradero de Diana. Como un año después quedó demostrado, en noviembre del 2016 había dos personas en el punto de mira. Sospechosos que vivían en la comarca y alrededores. Parecía claro que la clave de la desaparición de la joven estaba muy cerca de A Pobra.

Mientras, la resolución del caso no parece cercana. Se cumplen tres meses sin Diana.

Un inquietante correo electrónico

A principios de diciembre del 2016, Sos Desaparecidos recibe un extraño correo electrónico en su bandeja de entrada. Se trata de un email que supuestamente envía Diana Quer: «Hola, estoy bien, necesito estar un tiempo fuera de España», decía el mensaje.

La Guardia Civil descartó muy rápido que el email lo hubiese escrito la joven.

Un móvil sin resultados

Hasta el mes de febrero del 2017 poco se sabe del caso. Mientras el secreto de sumario se sigue prorrogando, los datos que podrían aportar el teléfono móvil de la joven, encontrado por un mariscador, decepcionan. Es la única prueba física y tras cuatro meses no se halla información concluyente en el dispositivo. 

Los investigadores vuelven sobre sus pasos. Han pasado seis meses y nada se sabe de Diana Quer.

Mismo argumento: no fue una marcha voluntaria

En el mes de marzo del 2017, la madre de Diana Quer concede una entrevista a La Voz de Galicia. López-Pinel, al igual que el resto de la familia, cree que su hija fue raptada. Mantiene además la esperanza de volver a ver a su hija con vida. «Se trata de mi hipótesis y hay que ser prudente. Pero sí, pienso que está viva», le responde a Javier Romero.

Varapalo para la familia

El 19 de abril del 2017, ocho meses después de la desaparición, el juez sobresee el caso Diana Quer en contra del criterio de los investigadores. El magistrado informa a los padres personalmente en el juzgado de Ribeira.

Vuelve a salir a la luz el hecho de que los investigadores hayan seguido muy de cerca a tres sospechosos, aunque no han conseguido relacionarles con el caso.

Otra vez el teléfono móvil

Días antes de cumplirse un año de la desaparición, el teléfono de Diana vuelve a la primera línea de la actualidad. Desde que apareciese -en octubre del 2016- nada se había sacado en claro.

La luz la aporta ahora una empresa israelí que desbloqueó el dispositivo a petición de la UCO. Días antes, la propia madre de Diana asegura que, quien le quitó el móvil a la joven, intentó desbloquearlo hasta en siete ocasiones.

A finales de julio llega un nuevo jarro de agua fría: los investigadores no hallan información relevante en el teléfono de Diana Quer. Se sigue trabajando sobre el terreno, pero la reapertura del caso se complica al carecer la UCO de incicios recientes.

Un año sin Diana

Un grupo de jóvenes la noche del Carmen dos Pincheiros, un año después de la desaparición de Diana. MARCOS CREO

La llegada del mes de agosto se convierte en un camino hacia el dolor. Se cumple un año de la desaparición de la joven y nada hay sobre la mesa que parezca indicar que se pueda resolver. Hay muchas preguntas en el aire: ¿Pudo fugarse Diana?, ¿qué líneas de investigación se estaban siguiendo?

Sus padres vuelven a sacar fuerzas para lanzar un nuevo mensaje, con menos esperanza, pero con mucha lucha, a través de La Voz de Galicia.

Mientras, en A Pobra do Caramiñal se sienten marcados por este desalentador suceso y piden que se pase página a la hora de señalarles como el escenario en el que desapareció Diana.

El principio del fin

El 29 de diciembre del 2017, La Voz de Galicia ofrece a sus lectores en exclusiva el que será el principio del fin del caso de Diana Quer. Un batallón de agentes especializados vuelven a Galicia. Algo ha sucedido: se sospecha de un hombre de la comarca de Barbanza. La pista definitiva viene de la denuncia que hace una joven de Boiro.

La carrera contrarreloj acaba de empezar. Los investigadores están a punto de resolver el caso.

Dos detenidos

Rosario Rodríguez y José Enrique Abuín Gey

El 29 de diciembre, un año y cuatro meses después de la desaparición de Diana, la Guardia Civil detiene a dos vecinos de Rianxo. Se trata de José Enrique Abuín Gey y su esposa Rosario Rodríguez.

Los investigadores han dado con dos claves fundamentales: el trayecto de los teléfonos de Diana y el Chicle y un coche reconocido por las cámaras en la comarca de Barbanza.

La pista definitiva la puso el testimonio de una joven de Boiro: denunció haber sido víctima el día 25 de diciembre, solo unas jornadas antes, de un intento de rapto y agresión. Todo apuntaba al Chicle.

¿Quién es el Chicle?

Abuín Gey era ya un viejo conocido de las autoridades. Con antecedentes por tráfico de drogas, siempre estuvo en el punto de mira de la investigación. Su mujer le había dado coartada la noche de la desaparición de Diana.

Una coartada que se desmorona tras la detención de la pareja. Rosario Rodríguez da un paso atrás solo horas después de su arresto y dice a los investigadores que su marido no estuvo con ella la noche del 22 de agosto del 2016. Rosario manifestó que se había confundido en las fechas. Había asegurado incluso que la noche de la desaparición habían robado gasoil juntos. Rosario quedó en libertad.

La agresión del 25 de diciembre

Tras más de un año seguido de cerca, pero sin haberse podido probar su relación con Diana Quer, el Chicle comete el error que le lleva a prisión. El día de Navidad del 2017, Abuín Gey intenta secuestrar a una chica en Boiro. Llega incluso a introducirla en el maletero, pero la fuerza de ella y la ayuda de dos jóvenes la salvan del que podría haber sido otro final terrible. Estos chicos le reconocen.

31 de diciembre del 2017: localizado el cuerpo de Diana 

Flores y velas en la nave de Asados, donde apareció el cuerpo de Diana Quer. CARMELA QUEIJEIRO

Después de 16 meses, los investigadores dan con la joven Diana Quer, aunque lo hacen de la manera más triste. Abuín Gey confiesa el crimen. Él mismo acompaña a la Guardia Civil hasta una nave abandonada en Asados, Rianxo. El cuerpo de Diana está sumergido en un pozo. Ante los investigadores, el Chicle asegura que quiso violar a Diana. «No pude. Era la primera vez que lo intentaba.

La conmoción es generalizada, incluida la de los agentes que tantos meses dedicaron a la búsqueda de la chica madrileña.

Tras el hallazgo, se suceden una cascada de reacciones. De indignación y de dolor, tanto por parte del entorno de Diana como parte de la familia del propio asesino confeso.

El Chicle había sido sospechoso durante 13 meses. Él mismo llegó a saber que estaba en el punto de mira e incluso tuvo la sangre fría de ofrecerse a colaborar.

Lo que él no sospechaba es que los especialistas ya conocían otro de los capítulos más oscuros de su vida: la hermana de su mujer lo había acusado de agresión sexual en el año 2005.

Su primera condena

En noviembre el 2019, Abuín Gey es condenado a cinco años y un mes de cárcel por secuestrar el 25 de diciembre del 2017 en Boiro a una joven con la intención de violarla.

El tribunal concluía  que el acusado «buscó desde un principio y consiguió privar a la denunciante de su libertad ambulatoria» y consumó así el rapto.

Juicio por el caso Diana Quer: prisión permanente revisable

El 30 de noviembre del 2019, el jurado popular hablaba: José Enrique Abuín es culpable de asesinato, privación de libertad y agresión sexual a Diana Quer. El 17 de diciembre el TSXG le condenaba a prisión permanente revisable. El juez veía motivación sexual en la decisión de llevar a Diana Quer a la nave y la desnudez del cadáver.

Su periplo judicial no terminaba aquí: el 19 de diciembre era condenado a catorce años de cárcel por otro caso que resurgió durante la investigación de la desaparición de Diana Quer. Se trataba de la violación de su cuñada cuando esta tenía 17 años.

 

Fuente: La Voz de Galicia