Clara Campoamor quiere que los padres de Asunta sigan en prisión para acelerar el juicio
Ricardo Perez Lama y Rocío Beceiro González. Lama y Asociados.
La Voz de Galicia.
La asociación cree que si Rosario Porto y Alfonso Basterra siguen en la cárcel la vista se celebrará después del verano.
Hasta tres veces ha recurrido hasta ahora Clara Campoamor las peticiones de excarcelación de los padres de Asunta, imputados y en prisión preventiva desde hace más de siete meses por el crimen de su hija. Y lo seguirán haciendo todas las veces que sea necesario. La presidenta de la asociación que ejerce la acusación popular en este caso, Blanca Estrella, ha anunciado en Santiago que quieren que Rosario Porto y Alfonso Basterra sigan presos porque de esa manera se acelerará la celebración del juicio, que calculan que de ese modo no se prolongaría más allá del verano. «En caso contrario puede demorarse dos y hasta tres años», advirtió Estrella.
El abogado y delegado de Clara Campoamor en Galicia, Ricardo Pérez Lama, destacó el hecho de que en solo ocho meses se vaya a cerrar la instrucción y calificó de «extradordinario» el trabajo que han realizado la Guardia Civil, el juez instructor, José Antonio Vázquez Taín, y el fiscal, Jorge Fernández de Aránguiz. «La rapidez con la que se ha culminado la investigación es una muestra de la eficacia de la Justicia y es algo bueno para la Justicia, para su credibilidad, que en un plazo de un año se celebre el juicio», explicó el letrado.
La también abogada de Clara Campoamor Rocío Beceiro situó en no más de tres semanas el punto y final de la instrucción del caso, ya que tan solo se está a la espera de que la Guardia Civil presente al juez el volcado del teléfono móvil de Asunta y el informe de las llamadas entrantes y salientes del teléfono fijo de la casa de Montouto (Teo), en la que se sitúa la escena del crimen.
Sobre el levantamiento de la imputación al hombre cuyo perfil genético coincide con el de las dos minúsculas manchas de semen halladas en la camiseta que llevaba puesta Asunta el día de su asesinato, los abogados de la acusación popular se mostraron tajantes: «Este episodio está cerrado», afirmaron.
Consideran que gracias al informe científico que ellos solicitaron a dos expertos peritos de la universidad de A Coruña ha quedado perfectamente claro que el esperma llegó a la camiseta por una contaminación puntual que se produjo en el laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid.
