El TSXG pide a la Xunta que informe sobre la retirada de la guarda a Óliver Bouza
Ricardo Pérez Lama. Lama y Asociados
Diario de Ferrol.
La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de dictar una providencia solicitando a la Consellería de Traballo e Benestar que informe sobre las modificaciones específicas que motivaron el levantamiento de la medida de guarda asumida respecto a Óliver Bouza y que aconsejaron que el menor residiera con sus padres. Se trata del joven de Narón afectado por un trastorno grave de tipo agresivo que murió el 20 de marzo de 2000 a manos de su madre, que después se suicidó por no poder cuidarlo.
Los informes que el TSXG requiere a la Xunta fueron solicitados por el gabinete ferrolano Lama y Asociados, en representación del padre y esposo de los fallecidos, Manuel Bouza Dopico, después de que el Tribunal Supremo hubiese anulado en febrero de 2010 la desestimación de la reclamación patrimonial interpuesta contra la Xunta y ordenase la reposición de las actuaciones al momento de la práctica de los medios de prueba acordados.
En concreto, se demandan todos los informes sobre las modificaciones específicas en las relaciones del menor con su madre que motivaron que el 5 de mayo de 1999 se dejase sin efecto la medida de guarda asumida por la Consellería de Familia, Xuventude, Deporte e Voluntariado –ahora Consellería de Traballo e Benestar– a través de una resolución de fecha 13 de enero de 1997, y que aconsejaron que Óliver Bouza residiese con sus padres.
En la sentencia del Supremo a la que el TSXG está dando cumplimiento ahora se reconocía que la causa del levantamiento de la guarda del menor fue debida a que la Xunta de Galicia no disponía de los medios idóneos para hacer frente a su patología. Y es que en eso incidía precisamente el recurso de casación del despacho Lamas y Asociados, aludiendo al artículo 172 del Código Penal, en el que se establece la “obligación” de la administración de asumir la tutela de los menores en situación de desamparo, adoptando las medidas de protección necesarias para su guarda.
Los antecedentes del caso de Óliver Bouza se remontan a cuando tenía 11 años y fue diagnosticado de un trastorno grave de conducta de tipo agresivo. Al poco tiempo, la Xunta apreció la situación del desamparo del menor y asumió su tutela, internándolo en el hogar “Nuevo Futuro”, tras haber valorado la situación en el domicilio familiar entre madre e hijo como “riesgo para la integridad de ambos”.
Tras numerosos informes y su paso por otro centro, la Xunta asumió en enero de 1997 la guarda del menor “por la imposibilidad de los padres de contener al hijo”. Finalmente, en mayo de 1999, la consellería resolvió dejar sin efecto la medida de guarda por no poder desempeñar adecuadamente el ejercicio de la misma.
Ese mismo año los padres acudieron a los juzgados, que autorizaron el internamiento de Óliver en la Unidad de Psiquiatría del hospital Arquitecto Marcide, donde estuvo ingresado hasta enero de 2000. Desde entonces hasta la trágica fecha en la que madre degolló a su hijo con un cuchillo en el domicilio familiar y después se suicidó arrojándose al mar en la playa de O Vilar (Covas), el 20 de marzo de 2000, el menor estuvo atendido en el Hospital de Día del Marcide.
En los informes de los diferentes centros por los que pasó Óliver se hacía referencia a la agresividad del menor con respecto a sus compañeros, situación que también se producía en el trato con la madre, motivo por el que padre, taxista de profesión, tuvo que dejar de trabajar durante largos períodos para ayudar a su familia.
La reclamación patrimonial contra la Xunta de Galicia interpuesta por el padre, Manuel Bouza, fue desestimada en su momento por el TSXG a través de una sentencia que, con posterioridad, –diez años después– el Tribunal Supremo anuló.
El recurrente valora los daños sufridos por la pérdida de su esposa e hijo en 250.000 euros y fundamenta su reclamación, precisamente, en la responsabilidad de la administración autonómica en poner los medios necesarios para evitar el trágico desenlace.