Lama & Asociados ejerce la acusación particular.

El Supremo reduce de 22 a 20 años la pena al asesino de la niña de Narón

Los hechos ocurrieron en el 2005 en un piso de la barriada de Piñeiros, donde vivían los acusados y la víctima.
La madre de la pequeña queda con la misma condena, de seis años y diez meses por homicidio imprudente.

Juan Alberto Zapata Trujillo, ejerce la acusación particular, a través del despacho Lama & Asociados.

El Tribunal Supremo ha resuelto el recurso contra la sentencia del caso de la niña de Narón, asesinada en el 2005, cuando apenas tenía 3 años de edad. En el fallo reduce ligeramente la pena impuesta a Iván Naveiras Díaz, novio de la madre de la pequeña, al rebajar en 20 meses los 22 años y dos meses que le había impuesto la Audiencia Provincial de A Coruña. Se le considera el autor material del crimen.

A la madre, Paola Andrea Vélez, el Alto Tribunal confirma la pena de cuatro años por homicidio imprudente, dos años por maltrato habitual a la pen y otros diez meses por maltrato familiar. Es decir, se estima que ella, sabiendo del comportamiento de su novio, nada hizo. Antes al contrario, se le castiga igualmente por malos tratos a la niña.

¿Qué consideraciones introdujo el Supremo para la pequeña rebaja al ex futobilista aficionado del Club Piñeiros de Narón? Pues estima que de los tres delitos de malos tratos familiares por los que, entre otros, había sido condenado por la Audiencia, sólo uno fue probado convenientemente. En los otros dos considera que no están claros y, por ello, aplica el beneficio de la duda. No así en el asesinato, cuya autoría y castigo permanecen tal se reflejaba en la sentencia de A Coruña. El crimen de Piñeiros se produjo, según los tribunales, la mañana del 17 de junio del 2005. Paola, aunque se iba a separar de su novio, compartía un piso con él en la zona de Piñeiros, Narón, y con ellos vivía la pequeña, fruto de la relación de ella con el que fuera su compañero, el ciudadano colombiano Juan Alberto Zapata Trujillo, que ejercició la acusación particular durante el proceso, a través del despacho Lama & Asociados.

La pareja vivía momentos de tensión, si bien ella, antes de las ocho de la mañana del 17 de junio, se fue a trabajar a una panadería de Covas y dejó a la niña al cuidado de Iván. Él llevó a Paola al trabajo y regresó al piso de Piñeiros. Fue a partir de entonces cuando se produjo la agresión que le causaría la muerte: un fuerte golpe en el abdomen que le causó la rotura del intestino a la altura del asa. Poco a poco, en las horas siguientes, la chiquilla comenzó a ponerse mala. Cuando regresó su madre antes de las dos de la tarde, se encontraba ya peor, si bien hasta el filo de las cinco de la tarde no decidieron llevarla al médico. Iván la trasladó al centro de salud del Alto (Narón) en situación preagónica. Fue la médica que la atendió quien apreció desde un primer momento que podía tratarse de un caso de malos tratos. Envió inmediatamente a la niña al Marcide, pero falleció a los pocos minutos. Allí mismo fue detenido Iván y luego Paola por la policía.

Fuente: La Voz de Galicia 21/7/2009