Ana Botín declara en la Audiencia Nacional que Guindos y Linde no le presionaron para comprar el Banco Popular
Con Ángel Ron y Emilio Saracho sólo tuvo contacto «dos veces con cada uno» y siempre por motivos profesionales, declara la presidenta del Banco Santander.
La presidenta del Santander, Ana Patricia Botín, ha negado en la Audiencia Nacional que el ex ministro de Economía, Luis de Guindos, y el ex gobernador del Banco de España, Luis María Linde, le presionaran para comprar el Banco Popular, si bien sí que le trasladaron su «preocupación» por la entidad.
Botín ha declarado como testigo en la causa que investiga a los dos últimos equipos gestores del Banco Popular, incluidos sus ex presidentes Ángel Ron y Emilio Saracho. Según fuentes presentes en la declaración, el juez del caso Popular , José Luis Calama, ha preguntado a Botín si el ministro o el responsable del órgano supervisor le presionaron para que hiciera una oferta por el banco, algo que finalmente el Santander rechazó.
La presidenta de la entidad ha negado las presiones. Ha explicado al juez que recibió llamadas tanto del entonces ministro de De Guindos y Linde, en las que ambos le mostraron su preocupación por el estado del Popular, sin más. En el caso del ex ministro, hubo una primera conversación durante un encuentro en EEUU y una llamada telefónica posterior del ministro en la que preguntó a Botín cómo veía la situación del Popular.
La respuesta de la testigo ha sido que la impresión que trasladó fue que el Popular era solvente y cumplía las ratios, pero que tenía diversos «problemas» como la liquidez o los activos inmobiliarios. Ha añadido que la llegada de clientes del Popular al Santander les hacía ver que también estaba perdiendo clientela.
El 16 de mayo de 2017 el entonces presidente Saracho invitó a presentar ofertas por el banco junto a otras entidades. Del estudio de la situación del banco, dirigido por Rodrigo Echenique, salió la decisión de no pujar por la entidad. Sin embargo, una semana después el Consejo del Santander aprobaba el proyecto Neptuno para hacerse con el Popular ante una «hipotética» resolución ordenada por las autoridades.
Según fuentes presentes en la declaración, Botín ha acompañado siempre la palabra resolución con los adjetivos «hipotética» o «potencial». Esa hipótesis se acabó cumpliendo en junio. El Santander ejecutó el plan y se hizo con el Popular por un euro. Entre las diligencias del banco para valorar la entidad había estado la consulta a Blackstone sobre en cuánto valoraban los activos.
En cuanto a sus contactos con los ex presidentes del Popular, ha explicado que mantuvo una relación «mínima» , siempre por motivos profesionales. Asimismo, ha dicho que se enteró del relevo al frente de la entidad de Ron a través de la prensa, informa Efe. Con quien no habló, según ha declarado, fue con Ele König, directora ejecutiva de la Junta Única de Resolución.
Desde la asociación Adicae, que representa a perjudicados por la resolución del Popular, el abogado Francisco Llanes considera que la testifical de Botín no ha arrojado luz sobre el caso. Principalmente, porque continuamente se ha escudado en su condición de presidenta, derivando las decisiones hacia sus subordinados.
Fuente: elmundo.es