La frialdad del parricida de Oza
Rocío Beceiro González. Lama y Asociados.
La Voz de Galicia.
Marcos Mirás abandonó su hermetismo para hablar mal de su mujer horas antes del crimen
Segunda jornada de juicio contra Marcos Mirás en la Audiencia de A Coruña. El foco se va abriendo. Después del primer día, centrado en trámites preliminares y las declaraciones del presunto parricida y de la madre del pequeño, nueve personas coincidieron ayer ante el jurado en la frialdad extrema del acusado. A pesar de los distintos vínculos que cada uno mantuvo con este hombre que dice no recordar nada y estar preso de varias enfermedades mentales, tanto los policías que lo detuvieron y acompañaron en el viaje que los condujo hasta el cadáver del niño como los responsables del hostal donde se alojó aquella noche, el hermano y el marido de su exmujer y, sobre todo, la dueña de la cafetería donde solía desayunar y estar con su hijo cuando les tocaba pasar juntos el fin de semana señalaron a Marcos Mirás como un hombre impávido que no se inmutó al ser detenido ni al regresar al lugar de los hechos. Sin embargo, mostró una locuacidad extraña antes de presuntamente asesinar a su hijo de 11 años con una pala en un monte de Oza para hacerle daño a su exmujer. Leer más