Ricardo Pérez Lama y Rocío Beceiro González - Caso Asunta Basterra

Tensión entre los padres de Asunta

Ricardo Pérez Lama y Rocío Beceiro González. Lama y Asociados.

La Voz de Galicia.

Basterra se presentó desafiante en la vista preliminar a la apertura de juicio oral por el crimen, tras la velada inculpación a la madre. Porto evitó el contacto con su exmarido

Pero a la asociación Clara Campoamor no le parecen tan coherentes las bazas de las defensas. Ricardo Pérez Lama, letrado de esa asociación que ejerce la acusación particular, expresó su sorpresa por la pretensión de los abogados de suspender la celebración de juicio oral y dilatar un proceso que mantiene a los padres encarcelados desde hace nueve meses: «Nosotros hemos solicitado que se celebre cuanto antes, porque hay dos presos».

Al contrario que Aranguren, que restó trascendencia a la estrategia defensiva de Basterra, el letrado de Clara Campoamor opinó que el escrito implica un giro evidente. «Es muy importante, porque es la novedad. Por supuesto, es una versión con la que no estamos de acuerdo […] Lo que está muy claro es que él [Basterra] se exonera absolutamente y da una explicación razonada de algo muy importante. Si el Orfidal lo compraba él y Charo [Porto, la madre] era la que lo tenía y lo suministraba…». Pérez Lama sintetizó el cambio de registro entre los padres: «Se notaba una postura absolutamente distinta y, por tanto, tensión».

No va más en las pesquisas previas al juicio oral por la muerte de Asunta Basterra. El juez instructor del caso, José Antonio Vázquez Taín, volvió a rechazar ayer las diligencias solicitadas por las defensas de los padres de la niña, Alfonso Basterra y Rosario Porto, y todo queda a la espera del auto en el que Taín tomará la decisión de la apertura de juicio y fundamentará los indicios criminales que observa. La vista preliminar celebrada en Santiago quedó marcada por la fuerte tensión vivida en la sala de vistas entre los padres de la niña localizada sin vida el 22 de septiembre pasado. Basterra mantuvo una actitud «desafiante», tras el escrito en el que inculpa veladamente en el crimen a la madre, que según testigos presenciales asistió entre sollozos a la intervención de la defensa de su ex marido. Pese a los intentos de este, Porto evitó en todo momento el contacto visual. Cada uno se sentó en un extremo del banquillo de los acusados, después de llegar al juzgado por separado.

El nuevo rol asumido por el padre de Asunta, frente a una actitud de la madre que el letrado de la asociación Clara Campoamor calificó de «sumisa» y «triste», coincidió también con una inversión de papeles entre sus abogados. Esta vez fue Belén Hospido, la letrada que ejerce la defensa de Basterra la que llevó la voz cantante. El de Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, se mostró irónico sobre ese giro. «No se puede decir que haya un cambio, porque la otra defensa hasta el momento se había mantenido callada respecto a cuál era su planteamiento». En ese escrito de defensa, el padre señala que él se limitaba a comprar el Orfidal, el sedante con el que fue drogada la niña antes del asesinato y el mismo día del crimen, pero que «entregaba las cajas de las medicinas a Porto inmediatamente después de comprarlas, siendo ella quien las guardaba y administraba en su propio domicilio». Aranguren aprovechó la nueva estrategia de Basterra para sostener que debe disipar las dudas de que «había una única defensa». «La postura de la defensa del señor Basterra parece que empieza a clarificarse en este momento. Es lógico y razonable que trate de buscar todas las posibilidades de exculpación. Para eso se le contrata», apuntó sobre el trabajo de Hospido.