César Toimil - La Voz de Galicia

«Mi hermana murió de 64 puñaladas, ¿qué más podría pasarle para que en lugar de homicidio fuese asesinato?»

Ana Fernández Berini. Lama y Asociados.

La Voz de Galicia.

Los familiares de Marta Sequeiro precisan que la camarera se desangró, por lo que tuvo que haber sufrido muchísimo agonizando.

Las hermanas y la tía de Marta Sequeiro Valencia, la camarera de Ferrol que murió la madrugada del pasado 25 de abril tras recibir 64 puñaladas en el bar en el que trabajaba, se muestran indignadas con la calificación de la Fiscalía, que considera que los hechos son constitutivos de un delito consumado de homicidio y solicita para el acusado, Víctor Timiraos Navarro, la pena de 15 años de prisión. «¿Qué más podría hacerle para que en lugar de homicidio fuese asesinato?», se preguntaba ayer Silvia, una de las hermanas, que añade que la familia no acierta a entender los motivos de dicha calificación, «cuando en el propio escrito del fiscal se recoge que recibió 64 puñaladas por diferentes partes del cuerpo y que, tras sufrir un indeterminado período de agonía, murió desangrada».

«Cualquiera sabe que estamos ante un asesinato y que el asesino le arrebató la vida a la madre de un niño de 12 años», continuó diciendo, bajo el asentimiento, entre lágrimas, de su hermana Yolanda y de Cristina Valencia, tía de las tres. La pregunta sobre las razones de la Fiscalía la repetían en distintos formatos, poniendo el ejemplo de un caso reciente en Vigo en el que piden 20 años de prisión para un joven acusado de matar a golpes a su novia brasileña. «Lo calificaron como asesinato y en nuestro caso, con 64 puñaladas, dicen que es homicidio», insisten los familiares, precisando que la muerte no fue debida a ninguna puñalada en concreto, sino a que se desangró, por lo que tuvo que haber sufrido muchísimo agonizando.

La familia de Marta Sequeiro quiere hacer pública su indignación y exige que la muerte de Marta no quede impune. «No nos la dejaron ver y tampoco incinerarla, como ella hubiera querido», señalaron las hermanas, que confían en sus abogados -el gabinete ferrolano Lama & Asociados-, que piden 25 años de prisión por asesinato con alevosía y ensañamiento.