Ricardo Pérez Lama - Lama y Asociados - Abogados Ferrol

Los tribunales admiten la demanda de una familia leonesa contra el Estado

La Administración no ha ofrecido apoyo psicológico a los familiares fallecidos

La Audiencia Nacional ha admitido a trámite la demanda efectuada por la familia leonesa Fanjul contra la Administración central en la que solicita responsabilidades por el fallecimiento de dos de sus miembros, madre e hijo, por la enfermedad de Creutzfeld-Jakob, la variante en humanos de la encefalopatía espongiforme, conocida como ‘mal de las vacas locas’.

Primero resultó afectado por la patología José Emilio Fanjul, de 41 años, que falleció el día 7 de febrero de 2008, mientras que su madre, Sagrario Terrado, de 64 años, murió el día 19 de agosto de ese mismo año después de haber sido tratada en el Hospital de Salamanca, al que fue derivada ante el colapso del Hospital de León.

Según explicó el abogado que lleva el caso, Ricardo Pérez Lama, los familiares de los fallecidos han demandado por esta misma cuestión a la Junta de Castilla y León, en ambos casos al no obtener contestación administrativa tras haber interpuesto sendas reclamaciones patrimoniales por este asunto.

Al respecto, precisó que las demandas pretenden esclarecer tres cuestiones: el momento en que contrajeron los fallecidos la patología, el motivo del contagio y las responsabilidades precisas.

Asimismo, señaló que mediante esta actuación la familia no pretende generar alarma social, ya que la situación se encuentra controlada, algo que no sucedía con anterioridad al año 2000. «Creemos que se contagiaron después de 1989 y antes del año 2000».

‘No hicieron sus deberes’

Los familiares de las víctimas desean saber el motivo por el cual las administraciones competentes en España «no hicieron sus deberes» cuando en 1989 el Gobierno británico informó a los Estados miembros de la situación en su cabaña vacuna y la Comisión Europea recomendó ese mismo año que los piensos hechos con ese tipo de harinas no se diesen como alimentación al ganado vacuno.

«El propio Gobierno británico permitió que se exportasen estas harinas», apuntó y agregó que en 1990 siete Estados miembros prohibieron la importación de este tipo de harinas, pero España «no hizo nada». En 1994, continuó, la Comisión Europea prohibió a los Estados miembros el uso de proteínas de origen animal en la alimentación de los rumiantes.

«Tampoco se hizo nada», recalcó, hasta 1996, momento en que las autoridades prohibieron la importación de este tipo de harinas desde Gran Bretaña. A partir del año 2000 la situación «se controló», ya que las administraciones adoptaron las medidas adecuadas y crearon un plan nacional.
La familia ‘no ha recibido respuesta’

En este sentido, señaló que desde el fallecimiento de José Emilio Fanjul y Sagrario Terrado, un caso único en el ámbito internacional, la familia «no ha recibido respuesta», mientras que sí la han recibido otros agentes implicados como los ganaderos, los responsables de los mataderos o los vendedores.

Al respecto, el esposo y padre de las víctimas, José Emilio Fanjul, indicó que desde aquel momento nadie les ha realizado un estudio al resto de los miembros de la familia a pesar de estar demostrado que el contagio de los fallecidos se produjo por el consumo de carne.

Además, aseguró vivir con «incertidumbre» por esta cuestión, algo a lo que hay que sumar el «silencio» de las administraciones, que provoca un sentimiento de «impotencia».

Igualmente, el portavoz de la familia, hijo y hermano de los fallecidos, Óscar Fanjul, demandó responsabilidades administrativas por el suceso. «Hasta hoy no hemos sabido nada de nadie», recalcó.

De la misma manera, aseguró no haber recibido apoyo psicológico ni haber realizado ninguna prueba médica, cuestiones a las que las administraciones se comprometieron, para saber si pueden estar contagiados por la misma patología. «Mi indignación es bastante fuerte porque no dan la cara. Hay que buscar una responsabilidad», concluyó.

Europa Press | León
viernes 18/12/2009